martes, 29 de noviembre de 2011

De "La ciencia romántica" (El Imparcial, 4 de junio de 1906)

"Todos debemos suspirar porque andando el tiempo den los espíritus españoles una buena cosecha de sabiduría, y a más de suspirar, debemos tejer nuestra vida propia de suerte que logremos ser sabios en algo. Necesitamos ciencia a torrentes, a diluvios para que se nos enmollezcan, como tierras resecas, las resecas testas, duras y hasta berroqueñas."

martes, 22 de noviembre de 2011

De "La ciencia romántica" (El Imparcial, 4 de junio de 1906)

El 13 de octubre de 1906 Ortega llega a Marburgo, comenzando  su segunda estancia en Alemania. Disfruta entonces de una pensión del Ministerio de Instrucción Pública para estudiar la “Prehistoria del criticismo filosófico”. El 17 de noviembre ingresa en la Universidad de Marburgo, donde asiste a clases de Hermann Cohen y Paul Nartorp, empapándose de neokantismo y de cultura alemana.

"De esta suerte está salpicada y esparcida el alma española en sinnúmero de círculos discretos y es la vida española un montón de avemarías desglosadas que jamás se enhilan en rosario.

¡Cuánto más fructífero sería pensar que todas nuestras acciones tienen una dimensión común: lo nacional; que todos los libros además de ser problemas científicos, son problemas nacionales! El individuo no ha existido nunca: es una abstracción. La humanidad no existe todavía: es un ideal. En tanto que vamos y venimos, la única realidad es la nación, nuestra nación; lo que hoy constituye nuestros quehaceres diarios, es la flor de lo que soñaron nuestros abuelos. Por esto, acaso, afirma Shakespeare que somos de la misma urdimbre que nuestros sueños y de su misma sustancia. Los padres sueñan a los hijos y un siglo al que sobreviene. 

Tenemos pues un terrible deber con el porvenir, que da a todas nuestras acciones un valor religioso, porque si algo de suculento ha de cocerse en los pucheros de nuestros nietos, habremos de comenzar a guisarlo ahora."

martes, 15 de noviembre de 2011

De "La reforma liberal" (Faro, 23 de febrero de 1908)


"Nada hay tan fácil como matar una idea: basta con ponerla en un medio inadecuado, tal vez en el cerebro de un político español."

martes, 8 de noviembre de 2011

De "Notas de Berlín" (El Imparcial, 13 de noviembre de 1905)

El 9 de abril de 1905 se inscribe en la Universidad de Leizpig, donde no encontró la enseñanza que buscaba. Envía varios textos con vistas a su publicación en El Imparcial  y Blanco y Negro como fuente de ingresos para aliviar el gasto que suponía a su familia su estancia en Alemania.

"Alemania es hoy la primera nación en el movimiento económico, pero sus hijos estudian en los gimnasios seis años de latín.

Hasta que no sea llegado el claro día de primavera en que los publicistas y los oradores de café, los señores diputados y los arbitristas de afición se convenzan de que la cultura es algo que hay que tomar totalmente, y que es imposible y estéril fraccionado, nada se habrá hecho firme en la cien veces comenzada peregrinación regeneradora. Hoy está de moda en España una informe y vaga cosa llamada "practicismo", que consiste en declarar panacea unánime la enseñanza técnica e industrial, y en protestar de dos míseros cursos de latín que se estudian o, mejor dicho, que no se estudia en los Institutos.

El emperador Guillermo II se hace hoy explicar el último invento mecánico, pero mañana hace llamar a un profesor orientalista para que le ponga al corriente de las últimas excavaciones realizadas en tierra de Mesopotamia por la Sociedad Asiriológica de Berlín.

La civilización, la cultura, es una e indivisible, y aquel país inventará y poseerá mejores máquinas donde mejor se comenten las Analíticas de Aristóteles."

martes, 1 de noviembre de 2011

De "El Poeta del misterio" (El Imparcial, 14 de marzo de 1904)

 El 15 de diciembre de 1904 Ortega defendió su tesis doctoral “Nota sobre los legendarios terrores del año 1000”.

"Los místicos han estado durante todos los tiempos de pie en la frontera de lo desconocido: han sido los vigías de la humanidad que, izados en el ensueño o en el éxtasis, dan las voces de alerta al divisar las brumas rosadas que anuncian costa. Los sabios, con toda su impedimenta y sus andares de camellos cansados, llegan a las tierras prometidas siglos más tarde que los videntes. Y esto es una amarga burla del hado, porque sabio podrá serlo quien quiera, y vidente sólo el que lo sea desde la eternidad."